Seguimos en pleno proceso de renovación del blog, que coincide con esta dura época de confinamiento que estamos viviendo en la actualidad. Por eso, hoy quiero abrir una nueva sección dedicada a la experiencia que estáis viviéndo los artistas en estos momentos y en como las limitaciones os hacen explorar nuevos senderos y descubrir nuevas herramientas y salidas a vuestra propia creatividad. La sección se llama "Experiencias artísticas de confinamiento".
Abro esta sección con mi propio testimonio porque a pesar de no dedicarme profesionalmente a ninguna de las artes como tal,si las considero una parte indispensable de mi vida, mi forma de ser y de mi carrera profesional. Soy pedagoga y educadora pero desde pequeña siempre he tenido una relación especial con las artes, en concreto con las artes escénicas y ahora las uso a todas ellas como vehículo para diseñar actividades de aprendizaje significativo con un toque lúdico.
Personalmente, me gusta volcar un poco de mi misma en los trabajos que desarrollo y en las actividades que diseño, tanto para los niños y niñas a los/las que educo y enseño como en las entradas que publico en este blog. A la hora de diseñar las actividades prefiero tratar los contenidos de forma globalizadora y lúdica y dirigir mi actuación des de la perspectiva de la educación emocional y la educación en valores. Por este motivo utilizo las artes como vehículo de aprendizaje, ya que estas resultan una herramienta excelente para proporcionar este enfoque a mi trabajo.
La música y el cine me han acompañado desde que era pequeña. La música que escuchaba era y sigue siendo la banda sonora de mi vida, la que me acompaña en los buenos y en los malos, y en algunos momentos hasta me ha salvado y me ha hecho reaccionar en determinadas situaciones difíciles de manejar para mi. El cine y la televisión por un lado eran mi vía de escape y mi refugio de la vida real pero por otro lado, sobretodo ahora, son para mí fuentes de transmisión de valores y de visualización de contravalores así como grandes herramientas de reflexión y educación.. El baile, siempre ha sido mi forma más natural de expresarme y desde pequeña he ido tomando clases de diferentes estilos. El teatro me ha ayudado a desinhibirme y a perder el miedo a experimentar diferentes facetas de mi misma. Durante la carrera, tuve la oportunidad de realizar las prácticas en una editorial educativa, donde escribí un par de artículos para un par de publicaciones especializadas y algunos contenidos web, lo que despertó mi interés por la escritura y parte de lo que me llevó a crear este blog el 2017.
Todas las artes que acabo de mencionar han contribuido a formar mi propia personalidad:dejarme llevar por mi intuición, meterme dentro de mí y reflexionar sobre que es lo que pienso y lo que siento yo independientemente de los estímulos que me afectan desde el exterior. Del mismo modo, también me han enseñado a pensar teniendo en cuenta diferentes perspectivas e integrar varios puntos de vista en mis razonamientos. Al mismo tiempo, me han proporcionado auto-disciplina, perseverancia, auto-motivación, constancia y capacidad de trabajo y trabajo en equipo. También he aprendido sobre otras culturas y otros idiomas a través de ellas. Por este motivo las uso a todas ellas como la base de mi método pedagógico, porqué si a mi personalmente me han ayudado a desarrollarme a nivel integral , de igual forma pueden hacerlo con los niños, niñas y adolescentes con los que trato.
Finalmente, respecto al confinamiento, en mi caso, el hecho de no poder asistir a mis clases de baile, lejos de desmotivarme a hecho que después de más de 10 años recibiendo clases de diferentes estilos, aprendiéndome e interpretando las coreografías de otras personas, con esta situación, por fin me estoy dando un tiempo y un espacio individual para explorar mi propio movimiento y mis posibilidades como coreógrafa. En este proceso, además de explorar mi propia calidad de movimiento, también me permite observar como conecto con la música, lo que esta me transmite y como se traduce todo ello en mi movimiento. También estoy empezando a crear mis propias coreografías. Por otro lado, el no poder salir con amigos aunque sea por la zona, está haciendo que quiera estar más comunicada con el exterior, lo cuál me ha impulsado a hacer un uso más activo de las redes para hablar sobre temas que se me pasan por la cabeza en esta época de confinamiento. Y es curioso, que la forma en la que lo estoy haciendo sea a través de vídeos que publico en instagram, cuando antes de todo esto las cámaras me daban pavor, porque me sentía muy expuesta ante ellas y no me gustaba porque solo era capaz de ver mis defectos ante ellas. En cambio, esta situación y el hecho de hacer estos vídeos, me ha llevado a investigar sobre aspectos y buscar herramientas dentro de mí y en mi entorno, en las que antes no me había fijado. Con ello, he explorado diferentes estilismos que contribuyan al mensaje que quiero en cada momento, he buscado el ángulo desde el que se veo solo la parte del espacio que quiero mostrar y utilizado el plano que me, en mi opinión me permitía comunicar mejor , así como también he tenido en cuenta como usar mi lenguaje no verbal para acompañar adecuadamente al mensaje. Y, en cuanto a escribir, el estar en esta situación me hace aventurarme en nuevas direcciones y nuevos objetivos.
Personalmente, me gusta volcar un poco de mi misma en los trabajos que desarrollo y en las actividades que diseño, tanto para los niños y niñas a los/las que educo y enseño como en las entradas que publico en este blog. A la hora de diseñar las actividades prefiero tratar los contenidos de forma globalizadora y lúdica y dirigir mi actuación des de la perspectiva de la educación emocional y la educación en valores. Por este motivo utilizo las artes como vehículo de aprendizaje, ya que estas resultan una herramienta excelente para proporcionar este enfoque a mi trabajo.
La música y el cine me han acompañado desde que era pequeña. La música que escuchaba era y sigue siendo la banda sonora de mi vida, la que me acompaña en los buenos y en los malos, y en algunos momentos hasta me ha salvado y me ha hecho reaccionar en determinadas situaciones difíciles de manejar para mi. El cine y la televisión por un lado eran mi vía de escape y mi refugio de la vida real pero por otro lado, sobretodo ahora, son para mí fuentes de transmisión de valores y de visualización de contravalores así como grandes herramientas de reflexión y educación.. El baile, siempre ha sido mi forma más natural de expresarme y desde pequeña he ido tomando clases de diferentes estilos. El teatro me ha ayudado a desinhibirme y a perder el miedo a experimentar diferentes facetas de mi misma. Durante la carrera, tuve la oportunidad de realizar las prácticas en una editorial educativa, donde escribí un par de artículos para un par de publicaciones especializadas y algunos contenidos web, lo que despertó mi interés por la escritura y parte de lo que me llevó a crear este blog el 2017.
Todas las artes que acabo de mencionar han contribuido a formar mi propia personalidad:dejarme llevar por mi intuición, meterme dentro de mí y reflexionar sobre que es lo que pienso y lo que siento yo independientemente de los estímulos que me afectan desde el exterior. Del mismo modo, también me han enseñado a pensar teniendo en cuenta diferentes perspectivas e integrar varios puntos de vista en mis razonamientos. Al mismo tiempo, me han proporcionado auto-disciplina, perseverancia, auto-motivación, constancia y capacidad de trabajo y trabajo en equipo. También he aprendido sobre otras culturas y otros idiomas a través de ellas. Por este motivo las uso a todas ellas como la base de mi método pedagógico, porqué si a mi personalmente me han ayudado a desarrollarme a nivel integral , de igual forma pueden hacerlo con los niños, niñas y adolescentes con los que trato.
Finalmente, respecto al confinamiento, en mi caso, el hecho de no poder asistir a mis clases de baile, lejos de desmotivarme a hecho que después de más de 10 años recibiendo clases de diferentes estilos, aprendiéndome e interpretando las coreografías de otras personas, con esta situación, por fin me estoy dando un tiempo y un espacio individual para explorar mi propio movimiento y mis posibilidades como coreógrafa. En este proceso, además de explorar mi propia calidad de movimiento, también me permite observar como conecto con la música, lo que esta me transmite y como se traduce todo ello en mi movimiento. También estoy empezando a crear mis propias coreografías. Por otro lado, el no poder salir con amigos aunque sea por la zona, está haciendo que quiera estar más comunicada con el exterior, lo cuál me ha impulsado a hacer un uso más activo de las redes para hablar sobre temas que se me pasan por la cabeza en esta época de confinamiento. Y es curioso, que la forma en la que lo estoy haciendo sea a través de vídeos que publico en instagram, cuando antes de todo esto las cámaras me daban pavor, porque me sentía muy expuesta ante ellas y no me gustaba porque solo era capaz de ver mis defectos ante ellas. En cambio, esta situación y el hecho de hacer estos vídeos, me ha llevado a investigar sobre aspectos y buscar herramientas dentro de mí y en mi entorno, en las que antes no me había fijado. Con ello, he explorado diferentes estilismos que contribuyan al mensaje que quiero en cada momento, he buscado el ángulo desde el que se veo solo la parte del espacio que quiero mostrar y utilizado el plano que me, en mi opinión me permitía comunicar mejor , así como también he tenido en cuenta como usar mi lenguaje no verbal para acompañar adecuadamente al mensaje. Y, en cuanto a escribir, el estar en esta situación me hace aventurarme en nuevas direcciones y nuevos objetivos.
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